Un equipo de investigadores estadounidenses ha descubierto una relación entre el consumo regular de uvas y la mejora de la salud muscular, según un nuevo estudio publicado recientemente en la revista científica Journal of Nutritional Biochemistry. La investigación, llevada a cabo por expertos en nutrición y fisiología del corazón y los músculos, ha revelado que ciertos compuestos presentes en las uvas podrían desempeñar un papel clave en la protección y fortalecimiento del tejido muscular, especialmente en edades avanzadas.
El estudio se centró en el resveratrol, un polifenol natural que se encuentra en la piel de las uvas, especialmente las rojas y moradas. Este antioxidante es conocido por sus efectos beneficiosos sobre la salud cardiovascular, pero el nuevo trabajo pone el foco en cómo también podría contribuir al mantenimiento de la masa muscular y a la prevención del deterioro muscular asociado a la edad o al sedentarismo.
Los investigadores utilizaron un modelo animal para simular las condiciones de atrofia muscular, como las que se presentan en personas mayores o en aquellos que padecen enfermedades crónicas. Durante el experimento, un grupo de ratones fue alimentado con una dieta enriquecida con extracto de uva, mientras que otro grupo mantuvo una dieta estándar. Al cabo de varias semanas, los animales que recibieron el extracto mostraron una menor pérdida de masa muscular y una mejor función motora.
Además, los expertos observaron una menor presencia de inflamación en el tejido muscular y una mayor actividad mitocondrial, lo que sugiere una mejora en la eficiencia energética de las células musculares. Estos hallazgos, aunque preliminares, apuntan a que el consumo regular de uvas podría tener un impacto positivo en la salud muscular, tanto en personas mayores como en aquellas con riesgo de sarcopenia, la pérdida de masa y fuerza muscular asociada al envejecimiento.
Aunque los resultados aún deben confirmarse en ensayos clínicos con humanos, los autores del estudio destacan que incorporar uvas a una dieta equilibrada podría ser una medida sencilla y natural para apoyar el mantenimiento de la salud muscular a largo plazo.
Como recomendación general, los especialistas sugieren optar por uvas frescas en lugar de productos procesados con azúcares añadidos. Asimismo, recuerdan que mantener una dieta variada, hacer ejercicio regularmente y evitar el sedentarismo siguen siendo los pilares fundamentales para conservar la masa muscular y prevenir su deterioro.